Es una entidad sin fines de lucro, con Personalidad Jurídica, que tuvo como objetivo primario mantener tanto el idioma como las tradiciones del Japón; procurar los medios necesarios para el desarrollo y la elevación del nivel cultural de los japoneses radicados en el Paraguay; y, fomentar la solidaridad mútua entre los asociados.
Actualmente, además de los citados, tiene como objetivo difundir la cultura y tradiciones japonesas a la ciudad cosmopolita a la que pertenece; haciendo que de la interacción entre todas las culturas se promuevan los valores y esencias del Japón.

1957: Se reunieron varias personas venidas del Japón y a fin de mantener el idioma, decidieron unirse para lograr el objetivo propuesto. Por razones de organización funcionó de hecho.

1959: Se menciona en el Libro del 80 Aniversario de la Inmigración Japonesa al Paraguay, que en Encarnación decidieron formar una Asociación sin fines de lucro, con objetivos propios y que fue electo para presidir el ente el Sr. Tomokichi Inoue.

1961: Se funda oficialmente la ASOCIACIÓN JAPONESA DE ENCARNACIÓN EN EL PARAGUAY. Siendo el Presidente electo el Sr. Tanji Ishibashi.

1963: Se habilitó el primer grado del idioma japonés, en una casa particular. Por lo tanto, desde ese año funciona el Instituto del Idioma Japonés, dependiente de la Asociación.

1970: Por Escritura Pública No. 350, del 28 de diciembre, autorizada por el N.P. Hermes R. Varela, fueron transcriptos los Estatutos Sociales, aprobados en Asamblea General el 6 de enero de 1969.

1974: Por Decreto del P.E. No.10.439, del 18 de noviembre de 1974, obtuvo la Personalidad Jurídica.

Aglutinar a toda la colectividad japonesa y nikkei de Encarnación y sus alrededores, para preservar y difundir el idioma, la cultura, las tradiciones y los valores del Japón, dentro de una gama de culturas que interactúan en el Distrito.

Ser un eje importante en una ciudad cosmopolita, para la concreción de objetivos de la misma; aportando esa dosis de valores que la harán diferente de cualquier otra sociedad en la que no se de esa amalgama de culturas.

Son los mismos que practicaron y practican nuestros antecesores; como ser: el respeto, la honestidad, la responsabilidad, la gratitud, la lealtad, la disciplina, la perseverancia, la confianza, la armonía y la humildad.